- Jaime González Gasque
- 1 hour ago
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En el mundo de las criptomonedas, nos encanta decir que las monedas estables son el caso de uso estrella. Y tenemos razón.
Se han convertido silenciosamente en una de las mayores fuentes de utilidad económica real en cadena, impulsando el comercio, las remesas, las vÃas de acceso, las divisas, el ahorro y más. Son los pilares del dólar para una economÃa digital programable, como todos sabemos.
Pero aquà está lo que no mencionamos lo suficiente: la rotación de activos.
¿A qué me refiero?
Me refiero a cuántas veces un dólar se mueve, se liquida y se reutiliza. Porque el desbloqueo de las monedas estables no se limita a mantener dólares digitales; eso por sà solo no es particularmente atractivo. El verdadero valor reside en los sistemas de capital de alta velocidad que comprimen los ciclos de capital circulante y eliminan el lastre de las finanzas tradicionales.
La velocidad del dinero es un concepto macroeconómico fundamental. Mide la frecuencia con la que se utiliza una unidad monetaria en transacciones durante un perÃodo determinado, generalmente un año. Es la tasa a la que el dinero circula por la economÃa.
Podemos aplicar la misma perspectiva a las criptomonedas
Ethereum actual se parece mucho al sistema financiero tradicional: dominante, pero lento, costoso y de baja velocidad. El capital reside en protocolos, pero no se mueve mucho. Solana, en cambio, es de alta velocidad. El capital fluye constantemente —a través del trading, los pagos, las memecoins y las aplicaciones— porque la infraestructura lo soporta.
Lo mismo ocurre con los pagos
El sistema antiguo —SWIFT, banca corresponsal, Western Union— es de baja velocidad por diseño. Los fondos quedan atrapados en cuentas prefinanciadas. La liquidación tarda dÃas. El capital se atasca. Pero ahora vemos que las fintechs y los equipos de infraestructura nativos de criptomonedas se construyen para lograr velocidad, reutilización y rendimiento.
La velocidad se convertirá en una ventaja competitiva
Están utilizando USDC para reemplazar el problema de la prefinanciación de 4 billones de dólares en los pagos transfronterizos con liquidez en tiempo real y justo a tiempo. ¿El resultado? Una rotación de capital anual de 50 veces. Cada dólar invertido respalda un volumen de transacciones de 50 dólares al año.
Western Union no puede hacer eso. Su capital flotante permanece inactivo mientras Arf se recicla rápidamente.
Y lo que es más importante: estamos empezando a ver cómo los equipos nativos de criptomonedas se construyen como operadores fintech. Piensan en el riesgo, los balances, la adquisición de clientes y el cumplimiento normativo. Ya no se trata de proyectos de documentación técnica. Son empresas que ahora parecen respaldadas por Nigel Morris de QED o Third Prime. Piensen en Nubank, Remitly, Klarna, pero nativas de stablecoins y componibles desde el primer dÃa.
Huma (@humafinance) también encaja en ese molde.
Su tesis "PayFi" replantea los pagos como una fuente de crédito. Los flujos de pago se convierten en garantÃas en cadena. Los ingresos reales se convierten en un activo generador de rendimiento. No se trata de reemplazar a los bancos, sino de construir vÃas programables que se muevan más rápido, reutilicen el capital y realmente escalen.
Algunos de estos equipos nativos de criptomonedas son simplemente equipos fintech de alto calibre que se inclinan por las criptomonedas
Este es un factor de impulso poco apreciado, especialmente para los protocolos centrados en remesas y pagos transfronterizos, que se han ignorado en gran medida en los últimos años. Pero el TAM sigue siendo enorme y los problemas persisten.
Te guste o no XRP, sigue siendo una tendencia dominante. Y a medida que la narrativa de los pagos transfronterizos se recupere y los fondos fintech comiencen a invertir en criptomonedas, algunos de estos equipos/productos destacarán.
Se verán y se sentirán como cualquier otra fintech de alto rendimiento: sólidos ingresos, uso real, CAC/LTV claros y un alto potencial de ARR. Otra gran ventaja para estos equipos es que los fondos fintech no necesitarán reimaginar modelos de valoración ni descifrar la jerga DeFi; simplemente reconocerán una buena empresa que, casualmente, utilice las herramientas de las criptomonedas.
Las criptomonedas ya no son el producto. Son la medida.
Y las mejores empresas del sector empiezan a parecerse más a fintechs que a experimentos con criptomonedas.
Por Christian Kaz